Un análisis profundo sobre los trastornos

Trastorno obsesivo compulsivo

También conocido como TOC

¿Qué es?

Todos hemos tenido pensamientos intrusos - ideas o imágenes perturbadoras que aparecen en nuestra mente sin motivo alguno. Como la idea de dirigir tu auto hacia el tráfico que viene en dirección contraria, o de expresar algo ofensivo en medio de una reunión. La mayoría de las personas son capaces de ignorar estos pensamientos y olvidarse de ellos. Pero para algunos, juegan en un bucle sin fin, causando una enorme cantidad de ansiedad. 

Esto se conoce como trastorno obsesivo-compulsivo o TOC. El TOC es un trastorno que provoca pensamientos intrusivos no deseados (obsesiones) que una persona trata de minimizar mediante la participación en algún tipo de acción mental o física (compulsiones). Estos pensamientos pueden ser sobre cualquier cosa - sexo, religión, violencia, salud, el significado de la vida. Cuando se dejan sin tratar, corren descontrolados y pueden ser extremadamente debilitantes para aquellos que los experimentan. 

Las compulsiones son la forma que tiene una persona de evitar que estos pensamientos se desplacen en espiral. Pueden manifestarse como rituales visibles, como lavarse las manos y contar, o como rituales invisibles, como conductas de evitación. Las personas con compulsiones invisibles suelen referirse a su versión del trastorno como TOC puro o O puro. 

La Organización Mundial de la Salud ha clasificado el TOC como una de las 20 principales causas de discapacidad relacionada con enfermedades en todo el mundo para personas de 15 a 44 años de edad. Se calcula que 1 de cada 100 niños padece TOC. La condición afecta a personas de todos los géneros, grupos étnicos y de estatus socioeconómico, con las mujeres teniendo una tasa de prevalencia ligeramente superior a la del hombre.

¿Cuáles son los síntomas?

Los dos síntomas principales del TOC son las obsesiones y las compulsiones. Las obsesiones son pensamientos perturbadores y repetitivos que pasan por la mente de una persona cientos o miles de veces al día. Estos pensamientos pueden ser aterradores, extraños, asquerosos e incluso cómicos. La naturaleza de los pensamientos de una persona a menudo está relacionada con las cosas que más le importan en la vida. Por ejemplo, una persona religiosa puede experimentar pensamientos intrusivos sobre el asalto a Dios. 

Las compulsiones también pueden presentarse de muchas formas diferentes. Algunas personas se involucran en compulsiones físicas para minimizar su ansiedad. Ejemplos comunes incluyen contar, dar golpecitos y lavarse excesivamente. A menudo se denominan "rituales". Pero para otros, las compulsiones son invisibles. Ocurren dentro de su mente y no pueden ser captadas por los demás. La TCC se refiere a ellos como “conductas verbales internas” Por ejemplo, si alguien se obsesiona con que dijeron algo ofensivo durante una conversación, puede que sigan recordando esa conversación una y otra vez en su mente, o evitar interactuar con esa persona en su próximo encuentro con ella. 

Obsesiones comunes

  • Pensamientos Intrusos
  • Pensamientos no deseados
  • Pensamientos repetitivos
  • Frenesí de ideas
  • Pensamientos violentos 
  • Pensamientos sexuales 
  • Pensamientos blasfemos 

Compulsiones comunes: 

  • Evitación
  • Búsqueda de confortación
  • Comprobando 
  • Lavado de manos 
  • Oración excesiva
  • Contar
  • Búsqueda de comparación 
  • Culpa excesiva 

¿Cuáles son algunas de las señales de alerta comunes?

El TOC es un trastorno complejo que afecta a cada persona que lo padece de manera diferente. Contrariamente a la creencia popular, no todo se trata de lavarse las manos y organizarse. Si bien existen similitudes entre los distintos casos, las manifestaciones individuales suelen reflejar ansiedades específicas basadas en la experiencia de vida de la persona. Por ello, el TOC suele clasificarse en diferentes subtipos. Estos no son diagnósticos. Son etiquetas o categorías para comprender las muchas formas que puede tomar el TOC. Algunos de los pacientes sólo experimentan un tema, otros experimentan múltiples o tienen temas que cambian a lo largo del tiempo.

¿Qué causa este trastorno?

Al igual que la mayoría de los trastornos mentales, no existe una sola causa para el TOC. A menudo es el subproducto de numerosos factores que se cruzan entre sí, como por ejemplo: 

  • La genética: Ciertas personas son más propensas a desarrollar el TOC y las condiciones relacionadas si tienen un historial familiar de ellas. 
  • Los circuitos/químicas cerebrales: Los trastornos de ansiedad han sido vinculados a la actividad en un área del cerebro llamada la amígdala. La amígdala es donde vive nuestra respuesta de lucha o huida. Se piensa que las personas que están en el espectro de trastornos de ansiedad pueden tener una amígdala hiperactiva o que fallan. Aprende más aquí. También pueden haber otros problemas, como hormonas de estrés que fallan (como el cortisol y la adrenalina) o sistemas disfuncionales de serotonina. Todos estos problemas son parte del eje hipotálamo-pituitaria-general - un sistema complejo de interacciones que ocurren entre el hipotálamo, la glándula pituitaria y las glándulas adrenales.
  • Un trauma del pasado: Se piensa que las experiencias traumáticas impactan la probabilidad de desarrollar trastornos de ansiedad más tarde en la vida. Por ejemplo, alguien que fue criado en un hogar turbulento puede ser más ansioso que alguien que fue criado en uno alentador.
  • Ambiental: El estar en ambientes de alto estrés por largos períodos de tiempo puede desencadenar los trastornos de ansiedad.

¿Cómo se trata?

Hay dos métodos principales de tratamiento para el TOC - la psicoterapia y los medicamentos. Un estilo de vida con hábitos sanos también puede ayudar a las persona hacer frente a su condición. El mantener una dieta equilibrada, una horario de sueño de 8 horas, un régimen de concientización (como el yoga, la meditación o clases de terapia del arte) y mantenerse físicamente activo puede aliviar la gravedad de los síntomas. Sin embargo, para muchas personas con un TOC serio y prolongado, estos ajustes no serán lo suficiente para tratar su trastorno completamente.

Cuando se trata de la terapia, la exposición con prevención de respuesta (EPR) se considera el patrón de oro. La EPR expone a las personas a los pensamientos, imágenes y objetos que desencadenan su ansiedad, les da las herramientas que necesitan para dejar de participar en sus compulsiones.

En los casos más severos, los medicamentos pueden ser usados junto con la terapia para ayudar a minimizar la ansiedad. La familia de medicamentos principales utilizados para tratar el TOC se conocen como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS. Los ISRS mejoran la actividad de serotonina natural y se utilizan para tratar el trastorno depresivo mayor y condiciones de ansiedad. Los ejemplos conocidos incluyen Lexapro, Prozac, Paxil y Zoloft. Sin embargo, los ISRS no son el único tipo de antidepresivos. Opciones alternativas como los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), antidepresivos atípicos, antidepresivos tricíclicos e inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) podrían funcionar mejor para ciertas personas. En algunos casos, un médico recetaría estabilizadores de estado de ánimo o antipsicóticos además de de un antidepresivo. 

Aprende más sobre el tratamiento para el TOC a continuación.

¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con TOC?

Puede ser difícil saber cómo reaccionar cuando alguien que amas no está bien. ¿Quieren hablar sobre ello o prefieren mantener sus experiencias privadas? ¿Se alejarán de ti si tocas el tema? No hay respuestas fáciles a estas preguntas. Cada persona maneja su salud mental de manera diferente. Dicho esto, todos queremos sentirnos amados y apoyados. Mostrarle a alguien que estás comprometido con su bienestar puede marcar una gran diferencia. He aquí algunas maneras de cómo hacerlo:

  • Edúcate: Infórmate sobre los síntomas, opciones de tratamiento y recomendaciones de vivir sanamente. Trata de comprender por lo que está pasando tu ser querido, así puedes estar preparado para tocar el tema. Esto también hará que seas un valioso recurso a la hora de encontrar un tratamiento.
  • Promueve el vivir santamente: Dormir bien, comer alimentos nutritivos, estar activo y limitar el uso de sustancias pueden marcar un punto de inflexión para alguien con ansiedad. Si están rodeados de personas que promueven este estilo de vida, son más probables a crear sus propios hábitos sanos. Prueba a inscribirte a una clase de fitness juntos o de cocinar en casa usando ingredientes sanos.
  • Aboga por el tratamiento: Pedir ayuda puede ser difícil. El estigma social a menudo no permite que las personas hablen de sus síntomas. Apoya a tu ser querido ayudándolo a investigar diferentes métodos de tratamiento o doctores en el área. Si quieren, puedes ir a algunas sesiones con ellos. Recuérdales que no hay nada raro con tener ayuda y que estás orgulloso de ellos por seguir adelante.
  • Escucha: Es común para personas luchando contra la ansiedad sentirse solas. Haz tiempo para tener conversaciones significativas. Pregúntales cómo están. Deja que hablen y asegúrate de no descartar sus emociones. No es tu deber arreglarlos, solo de estar allí. 
  • No les digas que se calmen: A menudo se les dice a las personas con ansiedad “supéralo”, “no te preocupes tanto”, o “relájate.” Estas frases descartan las emociones que sienten y no ayudará a minimizar sus síntomas. Deja que se desahoguen sin juzgarlos.
  • Sé paciente: No te lo tomes mal si se desquitan contigo, si no responden a tus textos o si se socializan menos. Ellos están luchando contra algo que es muy difícil superar. Su distancia no tiene nada que ver con la persona que eres. Sigue estando presentes para ellos aun cuando parezca que no ayuda en nada. Este simple detalle les dejará saber que tienen a alguien en su vida que se preocupa.

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