Un análisis profundo sobre los trastornos

Trastornos alimenticios

También conocido como trastornos de la conducta alimentaria

¿Qué es?

Es común para las personas adoptar ciertas dietas para comer más sanamente, gestionar problemas gastrointestinales, seguir tradiciones culturales o religiosas, o participar en patrones de consumo más éticos. Estos comportamientos no tienen por qué ser alarmantes. De hecho, mucha gente sana controla qué come y cuándo.

Dicho esto, las obsesiones con la comida, peso e imagen corporal no es saludable y puede fácilmente convertirse en algo peligroso. Cuando esto ocurre, se llaman trastornos alimenticios o TCA (trastornos de la conducta alimenticia). 

Los trastornos alimenticios son un rango de condiciones psicológicas que causan el desarrollo de hábitos alimenticios no saludables. Puede que comienzen con una obsesión con la comida, el peso o forma del cuerpo. En casos severos, los trastornos alimenticios pueden causar problemas de salud a largo plazo o hasta resultar en muerte.

Los TCA pueden parecer diferentes dependiendo del tipo que padece una persona. También suelen ser enfermedades “ocultas”, lo cual hace que sean difícil de reconocer, diagnosticar y tratar. 

Aunque los TCA pueden afectar a personas de cualquier género en cualquier etapa de su vida, la mayoría se reporta en adolescentes y mujeres jóvenes, especialmente aquellos de países occidentales. De hecho, hasta el 13% de los jóvenes pueden experimentar por lo menos un trastorno alimenticio antes de cumplir 20 años de edad. 

¿Cuáles son los síntomas?

En términos generales, un TCA es una relación dañina con la comida que resulta en hábitos alimenticios alterados. Estas relaciones y hábitos nocivos pueden afectar diferentes aspectos de la vida de una persona, y no solo representan una amenaza a su salud emocional sino también a su salud física.

Los síntomas específicos varían dependiendo del tipo de TCA. Los diferentes tipos incluyen:

  • Anorexia nerviosa: Un trastorno alimenticio en el que una persona se ve constantemente con sobrepeso, sin importar lo delgada o en forma que esté. Las personas con anorexia a menudo se pesan obsesivamente y restringen severamente la comida. También pueden hacer ejercicio de forma obsesiva, usar laxantes o vomitar después de comer. Estos hábitos también se conocen como auto-inanición y pueden tener impactos muy serios en la salud de una persona, incluyendo debilidad, cabello y uñas quebradizas, anemia, daño cardíaco, daño cerebral, estreñimiento y baja presión sanguínea, entre otros. La anorexia tiene la tasa de mortalidad más alta de todos los trastornos mentales. 
  • Bulimia nerviosa: Una condición en la que una persona pasa por un ciclo entre comer grandes cantidades de comida y luego se purga (también conocido como vómito autoinducido) con la esperanza de "deshacer" lo que acaba de comer. También pueden hacer ejercicio de forma obsesiva, usar laxantes y ayunar además del ciclo de atracones y purgas. El vómito repetitivo puede causar serios problemas de salud incluyendo glándulas salivales inflamadas, trastorno de reflujo ácido, deshidratación, problemas de esmalte dental y problemas intestinales.
  • Trastorno alimentario compulsivo: Un TCA en el cual una persona come cantidades excesivas de comida en poco tiempo. El hacerlo no es contrarrestado por el vómito, ejercicio, ayuna o el uso de laxantes. Es por esto que muchas personas con este trastorno tienen sobrepeso.
  • Ortorexia: Un TCA en la cual una persona se obsesiona por comer comidas “sanas” y se privan de cualquier cosa que no cae bajo su definición de “sano.” Personas con ortorexia pueden reflejar muchos de los síntomas de la anorexia, como la restricción de alimentos, el ejercicio obsesivo o el uso de laxantes después de haber tenido algo que era "malo para ellos".
  • Otro trastorno de alimentación o alimentación especificado (OSFED, por sus siglas en inglés): Un TCA en el cual las personas muestran hábitos alimenticios de múltiples trastornos. Estos a menudo implican una combinación de anorexia, bulimia y características de la alimentación compulsiva.
  • Trastorno de evitación o restricción de la ingesta de alimentos
    (ARFID, por sus siglas en inglés):
    Un TCA en el cual un persona evita comer porque no los interesa hacerlo, no les gusta el sabor, olor o textura de ciertos alimentos. Sus preferencias van más allá de lo que se considera ser “selectivo con la comida.” Personas con ARFID pueden ser muy delgadas o malnutridas por sus patrones de alimentación. Sin embargo, estos hábitos no son guiados por un deseo de ser delgado como lo son con otras condiciones.
  • Pica: Un TCA en el cual a una persona le antoja y come cosas que no son consideradas “comestibles.” Algunos antojos comunes son la tierra, pelo, papel y tiza. Comer estas sustancias puede hacer que una persona con Pica esté en riesgo de infección o intoxicación.
  • Trastorno de rumiación: Un TCA en el cual una persona regurgita su comida. La regurgitación no es el subproducto de vómitos autoinducidos, enfermedades o alguna forma de intolerancia. Después de que el alimento es regurgitado, la persona puede volver a masticarlo, volver a tragarlo o escupirlo. 
  • Trastorno de la conducta alimentaria no especificado (TCANE): Una TCA en el cual los hábitos trastornados de una persona no encajan en ninguna categoría clara, a pesar de que se vean notablemente afectados por ellos. 
  • Abuso de laxantes: Un TCA en el cual una persona usa los laxantes con regularidad o excesivamente para “evacuar” las sustancias de deshecho del cuerpo rápidamente con el objetivo de perder peso. Las personas que abusan los laxantes a menudo quieren “sentirse delgadas” o como si no hubiera comida en su sistema. Este abuso continuo puede causar problemas con su estómago, intestinos y colon.
  • Ejercicio compulsivo: Un TCA en el cual una persona hace ejercicio obsesivamente para perder peso y “estar saludables.” Puede que hagan ejercicio por horas cada día. 

Es importante recordar que personas con trastornos alimenticios no parecen demacradas o demasiado delgadas. Mientras que son más comunes en las mujeres jóvenes, los hombres también los pueden experimentar.

Los trastornos alimenticios suelen provocar graves problemas físicos, especialmente si se dejan sin tratar durante largos períodos de tiempo. La mayoría resultan en deshidratación, problemas cardiacos irreversibles, amenorrea e irregularidades menstruales, baja densidad ósea, osteoporosis, déficits cognitivos y problemas de estado de ánimo.

La restricción calórica, como se observa en la anorexia nerviosa, a menudo conduce a una baja temperatura corporal, estreñimiento, disritmias y anomalías electrocardiográficas. Los comportamientos de vómito, como se observa a menudo en la bulimia nervosa, causan una ruptura esofágica, reflujo gastroesofágico y erosiones dentales. Comer compulsivamente puede causar dolor de estómago, variaciones del azúcar en la sangre, intestinos bloqueados por masas sólidas por alimentos no digeridos, infecciones bacterianas y ruptura estomacal.

Además, los trastornos alimenticios pueden conducir a o estar relacionados con problemas de salud mental. Muchas personas que padecen trastornos alimenticios experimentan un trastorno comórbido. Las enfermedades mentales comórbidas comunes incluyen la depresión, los trastornos de ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo y trastornos de abuso de sustancias. 

¿Cuáles son algunas de las señales de alerta comunes?

Los TCA se caracterizan por patrones raros de alimentación, la fluctuación de peso y obsesiones con la imagen corporal. Es por esto que un ser querido que padece TCA puede mostrar cambios visibles en su apariencia y comportamiento. Dependiendo del tipo, puede que parezcan fatigados, malnutridos o enfermizos. Muchos actuarán extrañamente cuando se les pide de salir a comer o comer con otras personas.

Personas con TCA restrictivos como la anorexia o ortorexia, pueden inventarse excusas para no comer incluyendo “no tengo hambre” o “comí hace poco”. Puede que se inventen alergias alimenticias. Personas con un trastorno de alimentación compulsiva pueden tener dificultades para controlar el consumo y parecen tener hambre todo el tiempo. Alguien con bulimia o tendencias bulímicas puede comer delante de los demás, pero luego pasan mucho tiempo en el baño después de hacerlo.

Las señales de alerta basadas en la apariencia incluyen el pelo quebradizo, piel frágil, dientes desgastados, verse cansado y fatigado, y aumentar o perder grandes cantidades de peso en poco tiempo. Las personas también podrían tener mal aliento o gas debido al vómito autoinducido o el abuso de laxantes.

Si crees que un ser querido está luchando con un TCA, presta mucha atención a la manera en que interactúan con la comida y las cosas que dicen sobre su cuerpo. ¿Parecen estar obsesionados con perder peso? ¿Tienen una imagen distorsionada de sí mismos y cómo se ven? ¿Hablan de hacer ejercicio de forma obsesiva, el uso de laxantes, se purgan o tienen otros hábitos alimenticios extraños? Si es así, puede que padezcan TCA y debería encontrar el tiempo para hablar con ellos sobre sus síntomas.

¿Qué causa este trastorno?

No hay una causa exacta para un trastorno alimenticio. Los médicos creen que hay un rango de factores que juegan un papel en su desarrollo incluyendo:

  • Tener familiares que padecen TCA
  • Estar bajo un estrés extremo
  • Luchar con otras condiciones de salud mental como la depresión y ansiedad
  • Vivir con adultos que glorifican la delgadez
  • Estar genéticamente predispuesto
  • Desequilibrios químicos en el cerebro como irregularidades de la serotonina
  • Presión social, como los estándares occidentales de belleza o deseos intensos de ser visto como exitoso.
  • Una enfermedad mental comórbida. Los TCA a menudo ocurren junto con el TOC, TPOC, TAG, ansiedad y depresión

¿Cómo se trata?

Los planes de tratamiento son personalizados basados en las necesidades y síntomas únicos de la persona. Esto puede incluir terapia, intervenciones familiares, medicamentos y asesoramiento nutricional. Es común que los servicios de urgencias requieran "enfoques de grupo", lo que significa que una combinación de médicos, nutricionistas y miembros de la familia estarán involucrados en el tratamiento. 

Las terapias comunes incluyen:

  • La terapia conductivo conductual (TCC): La TCC es un modelo terapéutico que desafía los patrones negativos del pensamiento y conducta. Se basa en la idea que nuestras actitudes tienen un gran impacto en cómo pensamos y nos comportamos. Durante la TCC, un terapeuta le ayudará a una persona a reemplazar los patrones negativos de alimentación con mecanismos de afrontamiento y comportamientos positivos. Se ha mostrado que una forma de TCC llamada la terapia dialéctica conductual (TDC) ayuda a personas padeciendo trastornos alimenticios.
  • La terapia centrada en la familia (FBT): El FBT es un tipo de terapia en el cual los miembros de la familia son entrenados para reconocer las señales de alerta, monitorear los patrones de alimentación, y ayudar a que una persona mantenga un peso saludable. El FBT se utiliza más comúnmente con los adolescentes. 

Se pueden recomendar programas hospitalarios para pacientes internos y/o externos para ayudar a recuperar el peso natural, después de lo cual se pueden explorar terapias adicionales para seguir progresando.

Algunas personas trabajarán individualmente con dietistas y nutricionistas para desarrollar planes de comidas saludables y comprender cómo ciertos alimentos y comportamientos están afectando a su cuerpo. 

No hay medicamentos aprobados específicamente para el tratamiento de los trastornos de alimentación. Sin embargo, a una persona se le puede recetar antidepresivos, medicamentos antiansiedad o estabilizadores del estado de ánimo para tratar los trastornos concurrentes. Puedes aprender más sobre estos aquí

En los casos graves, se puede requerir la hospitalización o la atención de un paciente interno. Aprende más sobre el tratamiento de los trastornos de alimenticios aquí.  

¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con Trastornos alimenticios?

Puede ser difícil saber cómo apoyar a un ser querido con TCA. ¿Quieren hablar de ello o se alejarán de ti si tocas el tema? ¿Qué intervenciones van a ayudar a romper el ciclo de su condición?

No hay respuestas fáciles a estas preguntas. Cada persona maneja su salud mental de manera diferente. Dicho esto, todos queremos sentirnos amados y apoyados. Mostrarle a alguien que estás comprometido con su bienestar puede marcar una gran diferencia. He aquí algunas maneras de cómo hacerlo:

  • Edúcate: Lee sobre los síntomas, opciones de tratamiento y recomendaciones para vivir sanamente. Prueba de entender por lo que está pasando tu ser querido y así estar mejor preparado para hablarlo con ellos. Esto hará que seas un recurso valioso a la hora de encontrar un tratamiento.
  • Evita comentarios relacionados al cuerpo: Evita de hacerle cumplidos o criticarlos por su pérdida o aumento de peso. Personas con TCA a menudo están obsesionadas con la imagen corporal, peso y talla, y estos comentarios pueden ser desencadenantes. Si hacen un buen trabajo siguiendo adelante con su plan de recuperación, puede alabarlos por seguir el camino o por “parecer más alegre y saludable” que antes.
  • Preparen la comidas juntos: Cocinen juntos, coman juntos y busca maneras de inyectar la diversión al proceso de comer. Esto puede tomar un poco de tiempo para hacerlo bien, pero puede ser una buena manera de recordarle a alguien que comer puede ser algo social y agradable.
  • Sé empático: Evita hablarles bruscamente cuando están pasando por un momento difícil, o de decir cosas como “solo come” o “deja de comer compulsivamente.” Recuerda que están luchando contra una condición compleja y difícil. Recuérdales que estás allí para ellos y que los amas.
  • Sé paciente: No te lo tomes personalmente si te atacan verbalmente. Estas reacciones no tienen nada que ver con quien eres como persona. Sigue estando presente aun cuando sientes que no ayuda. 

Y finalmente, recuerda de cuidarte. Busca terapia por tu cuenta si estás teniendo dificultades para afrontar su condición.

Apoya nuestro trabajo

Nuestra misión es cambiar la manera en que el mundo percibe la salud mental.