Un análisis profundo sobre los trastornos

Trastorno por consumo de sustancias

Commonly called addictions or SUDs

¿Qué es?

Personas alrededor del mundo usan drogas recreativas y alcohol para relajarse, socializar con los demás, explorar partes más profundas de sí mismos y mejorar su tiempo libre. Cuando se usan en moderación, las sustancias pueden agregar algo bueno a nuestras vidas. Sin embargo, vienen con muchos efectos secundarios potenciales, incluyendo el riesgo de sobredosis y adicción.

Los trastornos por consumo de sustancias (SUD, por sus siglas en inglés) también conocidos como drogadicciones, son condiciones en las cuales una persona lucha con controlar su consumo de una droga o medicamento. Su relación con la sustancia a su disposición causa una angustia significante, y puede impactar su habilidad de sobresalir en el trabajo, permanecer físicamente activa, mantener relaciones, participar en actividades extraescolares y cuidar de su cuerpo.

Los SUD son únicos ya que son una condición de salud mental por su cuenta, igual que un biproducto común de otro trastorno mental. Es decir, que personas luchando contra la ansiedad, depresión, trauma, manía y otras condiciones a menudo usan sustancias para afrontar sus síntomas. Al hacer esto, desarrollan una dependencia dañina con su droga preferida. Cuando dos condiciones existen a la vez, los médicos se refieren a ellos como “trastornos comórbidos” o “comorbilidad”

Los SUD son extremadamente comunes. Desde el 2017, 19.7 millones de adultos norteamericanos lucharon con un trastorno por consumo de sustancias, de éstos 8.5 millones padecían un SUD y otro trastorno de salud mental a la misma vez.

¿Cuáles son los síntomas?

Las señales y síntomas de los SUD varía dependiendo del tipo de sustancia involucrado. Los siete tipos de drogas utilizadas para categorizar los SUD son: estimulantes, estimulantes, depresivos, alucinógenos, disociativos, opiáceos, inhalantes y cannabis. Puedes leer más sobre estos tipos aquí.

En general, los médicos se adhieren a los criterios del DSM-5 (Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales), 11 criterios de trastornos cuando diagnostican a un paciente. Estos criterios son:

  • Usar más de una sustancia de lo que se supone que debe, y por períodos de tiempo más largos de lo planeado 
  • Ser incapaz de reducir el consumo de sustancias aunque se quiera 
  • Pasar una gran parte del día tratando de obtener la sustancia, usarla o recuperarse de sus efectos 
  • Experimentar antojos intensos de la sustancia 
  • No cumplir con importantes responsabilidades sociales, personales o profesionales debido al uso repetido de sustancias (por ejemplo, faltar al trabajo, estar intoxicado en reuniones de sobriedad, etc.) 
  • Continuar usando la sustancia a pesar de que es perjudicial para tu vida y de que te causa problemas en el hogar, el trabajo o la escuela
  • Sacrificar actividades sociales, personales o profesionales para usar drogas 
  • Drogarse en situaciones de peligro físico, o ponerse en situaciones de peligro mediante el uso (es decir, conducir bajo la influencia, desmayarse en espacios públicos, etc.) 
  • Continuar con el uso aunque estés consciente de que la sustancia está empeorando tu salud física y/o mental 
  • Desarrollar tolerancia, lo que significa que necesitas usar más y más de la sustancia para experimentar los mismos efectos 
  • Experimentar la abstinencia, lo que significa que tu cuerpo experimenta síntomas físicos y mentales negativos cuando hay menos de la sustancia en tu sistema 

Las personas con adicciones más leves pueden experimentar sólo algunos de estos síntomas, mientras que alguien con una adicción severa puede experimentar la mayoría de ellos. Es importante tener en cuenta que personas luchando contra las adicciones no ven su uso de sustancias como algo problemático (y están en negación) yo bien ignorarán la gravedad de sus síntomas o tratan activamente esconderlos de sus seres queridos.

¿Cuáles son algunas de las señales de alerta comunes?

Las señales de drogadicción varían dependiendo del tipo de sustancia y la gravedad del trastorno. Algunas personas con adicciones más leves tienen la capacidad de ocultar sus síntomas y pueden mantener una vida estable en el hogar y en el trabajo sin que otros noten su abuso de sustancias. Esto se llama ser de alto funcionamiento. Otras veces, la adicción de una persona los ha impactado tan gravemente que es obvio para los demás. 

Los SUD suelen afectar la apariencia física, la conducta y los hábitos sociales de una persona. Estos cambios incluyen:

  • No presentarse al trabajo o a la escuela, o tener dificultad para concentrarse cuando están ahí
  • Aumento de la agresión, que puede dar lugar a peleas o altercados 
  • Parecer más cerrado o distante 
  • Cambios repentinos en el estado de ánimo, como enojarse o estar triste muy rápidamente 
  • Aumento de la paranoia 
  • Dificultad para dormir o dormir demasiado (insomnio e hipersomnio) 
  • Agitación física, como el caminar, el golpeteo de los pies o el habla rápida 
  • Pérdida o aumento repentino de peso 
  • Ojos inyectados en sangre y/o piel de aspecto cansado y seco 
  • Mal olor corporal y/o aspecto generalmente sucio y desarreglado 
  • Dificultades para hablar y coordinación deficiente 
  • Constantemente necesitando dinero en efectivo, y potencialmente encontrando formas extrañas de ganar dinero

Lee más sobre los síntomas que la pertenecen a tipos específicos de sustancias aquí.

¿Qué causa este trastorno?

Se desconoce la causa exacta. Muchas veces, una multitud de factores juegan un papel.

Las personas con amigos y familiares que consumen sustancias tienen un mayor riesgo de consumir ellos mismos. Una vez que empiezan a consumir, se cree que la genética afecta la probabilidad de que una persona tenga dificultades para controlar su consumo. Si la adicción corre en su familia, puede que tengas una predisposición a ser dependiente de una sustancia mucho más rápido y con una dosis menor a otra persona. 

Otros factores, como el luchar contra una condición de salud mental, también juega un papel. Alguien luchando contra la ansiedad, depresión, manía u otro trastorno puede usar las sustancias para minimizar sus síntomas. Por ejemplo, una persona con ansiedad que usa el alcohol o Xanax para calmarse.

Muchas personas son introducidas a las drogas después de que un médico las prescribe. Esto es especialmente común con los opiáceos y benzodiacepinas. Conforme se acaba el medicamento, ellos tienen problemas para dejar la sustancia y encontrar formas alternativas de obtenerla, o depended de drogas recreativas que son más baratas y producen un efecto similar.

Beating Opioid Addiction | Joy's Story

For over 30 years, Joy battled addiction. Now with years in recovery, she tells her story.

¿Cómo se trata?

El primer paso hacia el tratamiento es reconocer su SUD. Es común que los que sufren están en negación, y resienten a los que los confrontan por su problema. Siempre es mejor acercarse a un ser querido necesitado con empatía y comprensión, en vez de con ira o frustración. 

Una vez reconocidos, los trastornos por consumo de sustancias no son fáciles de tratar. Las investigaciones han demostrado que la mayoría de las personas necesitan varios meses de tratamiento para abordar, reducir o detener considerablemente su consumo de sustancias. Para muchas personas, dejar de usar de manera espontánea no es una opción (aunque es posible en ciertos casos). La mayoría de las personas necesitarán cuidados a largo plazo o continuos para controlar con éxito su afección. Hay una gama de opciones de tratamiento que se deben considerar cuando se busca ayuda. Entre ellas se incluyen:

La desintoxicación: La desintoxicación es el proceso de eliminar del cuerpo una sustancia adictiva. Normalmente es el primer paso en el tratamiento. Esto puede hacerse en un centro de hospitalización o en un programa ambulatorio bajo el cuidado de un profesional médico. Este último se llama desintoxicación asistida. 

La desintoxicación a menudo viene acompañada de fuertes efectos secundarios, incluyendo vómitos, sudor, alucinaciones y ansiedad. La gravedad de los síntomas depende de la droga en cuestión. Intentar dejar el alcohol, los opiáceos o las benzodiacepinas de golpe puede ser peligroso o fatal. En el 80% de los casos, un centro de tratamiento usará medicamentos para minimizar estos síntomas. 

La rehabilitación: Los programas de rehabilitación ayudan a una persona desintoxicarse y recuperar las habilidades que necesitan para vivir una vida sana y libre del abuso de sustancias. Existen muchos tipos diferentes de rehabilitación, incluyendo ser un paciente ambulatorio (una persona vive en su casa y visita una clínica para su cuidado), persona hospitalizada (una persona vive en la clínica/hospital donde recibe cuidado por un largo período) residencial (persona vive en un ambiente no hospitalario que monitorea su cuidado), y alojamiento de rehabilitación (una persona vive temporaneamente en una vivienda supervisada donde participan en un programa de tratamiento menos rígido.)

Grupos de apoyo: Los grupos de apoyo o de autoayuda reúnen a personas con formas similares de abuso de sustancias para hablar de sus condiciones. Ayudan a crear un sentido de comunidad durante una etapa difícil, y puede servir como una forma de motivación importante para los que buscan mantener su sobriedad. Los grupos de apoyo más reconocidos son Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos.

Medicamentos: Normalmente se prescriben los medicamentos para minimizar los síntomas de la desintoxicación. Sin embargo, en algunos casos se utilizan continuamente junto con otros métodos de tratamiento para ayudar a minimizar el potencial de una recaída, o para romper la dependencia física de una sustancia. Se ha demostrado que los medicamentos para la adicción aprobados por la FDA reducen significativamente el riesgo de sobredosis y fomentan una recuperación exitosa. Ejemplos conocidos incluyen Suboxone y Naltrexone que ayudan a personas con adicciones a los opiáceos dejar su droga preferida.

Terapia: La psicoterapia puede ser un buen suplemento a las opciones de tratamiento de anteriores y ayudan a una persona a procesar las emociones que siente, como la ansiedad, la depresión, la desesperanza, el miedo y la culpa. La terapia cognitiva conductual (TCC) puede ayudar a una persona a cambiar los patrones del pensamiento asociados con su abuso de drogas. La terapia familiar multidimensional puede ayudar a cambiar la salud integral de una familia afrontando la lucha contra la adicción de un jóven familiar. Y la entrevista motivacional puede ayudar a inculcar la voluntad necesaria para superar un trastorno por uso de sustancias. Aprende más sobre otras opciones de terapia aquí.

La combinación correcta de métodos de tratamiento depende de la persona en cuestión, la gravedad de sus síntomas, y su entorno. Los estudios han demostrado que entre más involucrado esté una persona en el tratamiento, más exitoso será el resultado. Asimismo, si el SUD de una persona le ha causado otro problema de salud, como complicaciones con el hígado debido al alcoholismo, esos también tendrán que ser abordados.

¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con SUD?

Ver a un ser querido luchan contra la adicción puede ser muy duro, especialmente si no están dispuestos a reconocer su problema. Recuerda que están peleando una batalla difícil.

En alguno casos, el apoyo de seres querido no será suficiente para convencer a una persona de buscar ayuda. Si eso te pasa a ti, recuerda que intentaste mucho ser una fuerza positiva y que su trastorno no tiene nada que ver con tu valor personal.

Algunos consejos para ayudar a un ser querido incluyen:

Edúcate: Lee sobre los síntomas, opciones de tratamiento y recomendaciones para vivir sanamente. Prueba de entender por lo que está pasando tu ser querido y así estar mejor preparado para hablarlo con ellos. Esto hará que seas un recurso valioso a la hora de encontrar un tratamiento.

Crea confianza: Confiar en alguien lo suficiente para hablar sobre una adicción con ellos puede tomar tiempo. Si crees que un ser querido está teniendo dificultades, enfócate en mostrarles que te importan. Invítalos a salir y envíales mensajes alentadores. Luego, cuando sea hora de tener conversaciones difíciles, será más probable que respeten tu opinión y punto de vista.

Comunícate de manera productiva: Ayudar a alguien que padece un trastorno por consumo de sustancias requiere mucha paciencia. Tendrás que tener cuidado con tus respuestas y enfoques a mucho temas. Evita sermonear a tu ser querido y en vez intenta escuchar sus sentimientos tanto como compartes los tuyos. No ataques cada vez que algo te molesta. Recuérdales que hay esperanza y que los amas. Puedes leer más consejos aquí.

Establece límites: Quieres ser comprensivo de sus síntomas, pero eso no quiere decir que tienes que soportar todo. Establece reglas de lo que tolerarás y lo que no en tu relación, como usar drogas en torno a la familia, llegar a eventos intoxicados, o conducir bajo la influencia. Sí es posible ayudar a alguien con su adicción, y también asegurar que no estás facilitando su conducta. De hecho, el estar cerca de personas que cumplen con las consecuencias puede ser motivante para que una persona se mantenga en el rumbo.

Sigue estando presente: Aún cuando estés defraudado, cansado o te sientes desesperado, encuentra la manera de dejarle saber a tu ser querido que superar su adicción aún es posible. Estos recordatorios pueden parecer insignificantes para ti, pero no lo son para quien los recibe.

Por último, no te olvides de cuidar de ti mismo. La adicción cobra un alto precio a todos los que toca, no sólo a la persona que lucha. Considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo relevante como ALANON

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