Un análisis profundo sobre los trastornos

Trastorno de identidad disociativo

También conocido como TID

¿Qué es?

La disociación es cuando una persona se desconecta de algún aspecto di sí mismos o del mundo a su alrededor. Esta sensación no es igual que tener la mente en otra parte momentáneamente. Persona con trastornos disociativos en realidad sienten que ya no están conectados a quienes son, a dónde están o a las cosas que están experimentando.

El trastorno de identidad disociativo (TID), anteriormente llamada el trastorno de la personalidad múltiple, es una condición compleja caracterizada por tipos severos de disociación. Una persona con TID desarrolla “personalidades” o identidades múltiples y fragmentadas. Se cree que este comportamiento es un mecanismo de afrontamiento para aquellas persona que han sufrido un trauma grave.

Personas con TID tienen dos o más personalidades inconfundibles en las que fluctúan. A menudo también tienen problemas con la memoria, incluyendo grandes lagunas en la memoria que no pueden ser explicados, o versiones alternativas de memories que entran en conflicto con cada uno. Se calcula que 2% de las personas experimentan condiciones disociativas, y que las se diagnostica más a las mujeres que a los hombres.

¿Cuáles son los síntomas?

Una persona con TID cambia entre personalidades múltiples e inconfundibles llamadas “alters”. Estos alters a menudo tienen sus propios nombres, manierismos, edades, géneros, etnias y voces. Normalmente hay uno principal o identidad que es “anfitrión” que usa el nombre real de la persona. Los alters suelen estar en gran contraste con la identidad principal. Por ejemplo, una persona muy pasiva puede tener alters muy vivaces y extrovertidos. A algunos alters pueden no gustarles otros, o pueden negar su existencia.

Para ser diagnosticada, una persona debe cumplir los siguientes criterios:

  • Experimentan dos o más personalidades distintas que tienen sus propias maneras de relacionarse y pensar sobre su entorno y sentido de sí mismos.
  • Su "cambio" entre personalidades implica un cambio en el sentido del yo, el comportamiento, la conciencia, la memoria, la cognición, la función motora y el sentido de agencia.
  • Experimentan frecuentes y sustanciales lagunas en la memoria que no pueden ser explicadas por el "olvido" regular.
  • Los síntomas anteriores causan mucha angustia e interfieren con su trabajo, su vida social, sus intereses y sus relaciones interpersonales. 

Ciertas personalidades pueden surgir en entornos específicos, o aparecer después de experimentar alguna forma de estrés. En algunos casos, un cambio de personalidad es evidente para otros, pero no siempre es así. 

Personas con TID pueden mencionar el escuchar voces, tener experiencias fuera del cuerpo (también conocido como despersonalización), sentir que múltiples corrientes de pensamiento están ocurriendo al mismo tiempo, tener reacciones emocionales que no pueden explicar, o sentir que el mundo a su alrededor "no es real" (también conocido como desrealización). También pueden experimentar algo llamado "fuga disociativa" en la que viajan a algún lugar sin tener el recuerdo de haberlo hecho. Por ejemplo, despertarse en un nuevo estado sin saber cómo llegaron allí. 

Como otras condiciones disociativas, se cree que el TID es una consecuencia de experimentar un trauma a una edad temprana. En algunas culturas, las personas ven el trastorno como una forma de posesión.

¿Cuáles son algunas de las señales de alerta comunes?

El TID puede verse diferente en distintas personas. Algunos pueden sufrir cambios repentinos y visibles entre personalidades, mientras que otros pueden tener alters más sutiles. 

Si estás preocupado de que un ser querido padece TID, haze las siguientes preguntas:

  • ¿Cambian entre los diferentes estilos de hablar, vestirse o comportarse? 
  • ¿Han mencionado haber sufrido un trauma en la infancia temprana? 
  • ¿Se refieren a veces a sí mismos con nombres diferentes? 
  • ¿Dicen que se sienten "fuera de control" de sus pensamientos y emociones, o como si estuvieran experimentando múltiples corrientes de pensamiento a la vez? 
  • ¿Tienen respuestas emocionales intensas a ciertas situaciones que luego no recuerdan o no pueden explicar? 
  • ¿Olvidan o recuerdan mal hechos importantes sobre quiénes son o las cosas que han hecho?  
  • ¿Describen sentirse desconectados de su entorno o de su cuerpo, por ejemplo, diciendo que lo que están viendo "no es real"? 
  • ¿Luchan contra la depresión o la ansiedad, junto con otros síntomas? 

Estos comportamientos no pueden confirmar una diagnosis del TID pero si insinúan una. Si te sientes cómodo haciéndolo, habla con tu ser querido sobre su conducta y por qué estás preocupado.

¿Qué causa este trastorno?

Las causas exactas del TID son desconocidas. Los médicos creen que algunos factores juegan un papel en su desarrollo incluyendo:

  • La genética: Se cree que las personas son más propensas a desarrollar TID si tienen un historial familiar de condiciones disociativas.
  • Trauma: La mayoría de las personas con TID experimentaron un intenso abuso físico o sexual durante su niñez. La disociación puede ser la manera en que el cerebro afronta este trauma.
  • La predesposición: Personas que son propensas a la disociación tienen una probabilidad más alta de desarrollar TID.

¿Cómo se trata?

La primera línea de tratamiento para TID es la psicoterapia, seguido por los medicamentos. Hábitos de vida sanos y apoyo social también se recomiendan. 

La psicoterapia es un término amplio que se refiere a un rango de enfoques terapéuticos. Unos modelos comunes para afrontar el TID son:

  • La psicoterapia individual: Sesiones de uno a uno que ayudan a las personas mejor entender y manejar sus síntomas. Formas populares de la psicoterapia para el TID incluyen la terapia cognitiva conductual (TCC), la terapia dialéctica conductual o DBT, por sus siglas in inglés y la desensibilación y reprocesamiento por movimientos oculares o EMDR, por sus siglas in inglés. 
  • La hipnoterapia: Una forma de terapia en la cual un paciente se somete a una hipnosis clínica para descubrir recuerdos reprimidos, cambiar comportamientos o intentar unir sus personalidades. Esto se utiliza a menudo junto con la psicoterapia individual. 
  • La terapia adjunta: Estas estrategias se utilizan junto con un método principal de tratamiento para ayudar a impulsar el progreso. Algunos tipos comunes incluyen las terapia del arte o movimiento que ayudan a que las personas que se conecten con partes de sus mentes que tal vez fueron “apagadas” por algún trauma.

No existen medicamentos aprobados específicamente para el TID. Sin embargo, personas con esta condición a menudo luchan contra otros trastornos como trastornos alimenticios, problemas con el uso de sustancias o contra la ansiedad y depresión. Los antidepresivos, tranquilizantes o fármacos anti ansiedad pueden ser utilizados para tratar estas condiciones concurrentes.

Es importante recordar que los planes de tratamientos con personalizados. Si estás buscando ayuda, asegúrate de trabajar con un médico de uno a uno para crear un plan que se ajuste a tus necesidades. Solo porque un medicamento o terapia le ayuda a otra persona a recuperarse no quiere decir que será la solución correcta para ti. Nunca te sientas culpable por pedir ayuda, tomar medicamentos o por ir a terapia. Abordar tu salud mental es algo productivo y valiente.

¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con TID?

Puede ser difícil saber cómo reaccionar cuando alguien que amas no está bien. ¿Querrán hablar o preferirán mantener sus experiencias privadas? ¿Se alejarán si tocas el tema?

No existen respuestas sencillas a estas preguntas. Cada persona lidia con su salud mental de manera diferente. Dicho esto, todos queremos sentirnos amados y apoyados. Demostrarle a alguien que estás comprometido con su bienestar puede marcar un mundo de diferencia.

He aquí algunas maneras de cómo hacerlo:

  • Edúcate: Infórmate sobre los síntomas, opciones de tratamiento y las recomendaciones para vivir sanamente. Prueba a comprender por lo que está pasando tu ser querido para que estés preparado para hablar sobre ello con ellos. Esto también hará que seas un recurso valioso a la hora de encontrar tratamiento. 
  • Aboga por el tratamiento: Pedir ayuda puede ser duro. El estigma social a menudo no permite que las personas hablen libremente de sus síntomas. Apoya a tu ser querido ayudándolos a investigar diferentes métodos de tratamiento o médicos en su área. Si gustan, puedes ir con ellos a algunas sesiones. Recuérdales que no hay nada raro con buscar ayuda y que estás orgulloso de ellos por seguir adelante.
  • Sé empático: La amnesia asociada con el TID puede sentirse muy real. Evita hablarles bruscamente cuando no pueden recordar hechos importantes o parecen desorientados. Mantén la calma y recuerda por lo que están pasando. Recuérdales que estás ahí para ellos y que los amas. 
  • Mantén la calma: Si experimentan un cambio mientras estás con ellos, intenta quedarte tranquilo y responde lo mejor que puedas. La hostilidad o miedo de otras personas puede aumentar los niveles de estrés y hacer que el episodio sea más angustiante.
  • Sé paciente: No te lo tomes personalmente si te atacan de alguna forma. Ellos están luchando contra algo que es muy difícil superar. Su distanciamiento no tiene nada que ver contigo. Sigue estando presentes para ellos aún cuando sientas que no ayuda. El acto por sí solo les deja saber que hay personas en sus vidas que se preocupan por ellos.

Y finalmente, recuerda de cuidar de ti mismo. Busca terapia para ti si estás teniendo dificultades para afrontar su condición. 

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