Un análisis profundo sobre los trastornos

Trastorno de conducta

También conocido como TC

¿Qué es?

Se sabe que los niños pueden ser violentos de vez en cuando. Por ejemplo, cuando le pegan a un compañero de clase si se burlan de ellos. Estos arrebatos normalmente se pueden aislar a momentos de frustración, y se les pasa con la edad. Sin embargo, algunos niños tienen proclividad para la violencia y ofensas que son problemáticos. Esto se llama trastorno de la conducta o TC.

TC es un serio trastorno conductual que ocurre en la adolescencia. Se caracteriza por comportamiento agresivo y perturbado que infringe las normas sociales, y que da a entender una indiferencia hacia otros. Niños con TC a menudo tienen dificultades en seguir reglas, y deleitan causarles daño a otras personas. Su comportamiento conduce a problemas en casa, en la escuela y en sus relaciones personales. Se calcula que entre 2 – 16% de los niños en EEUU padecen TC, y es más común entre los niños que las niñas. 

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas frecuentemente surgen durante el final de la niñez o al principio de la adolescencia. Como todas las condiciones mentales, el TC existe en un espectro que varía entre leve y severo. La sintomatología frecuentemente se divide en cuatro categorías: conducta agresiva, conducta destructiva, conducta engañosa y violación de reglas.

  • Conducta agresiva: acosar a otros, pelear, abusar a animales, pegarles a los adultos, usar armas o hablar de usarlas, y ser sexualmente coercitivo/agresivo.
  • Conducta destructiva: intencionalmente destruir propiedad prendiéndole fuego, destrozándola, haciéndola pedazos o utilizando otro método de destrucción.
  • Conducta engañosa: Mentir, robar, entrar a casa o ser generalmente manipulativo.
  • Violación de reglas: Ignorar reglas en la escuela y en casa, como faltar a clase, escaparse de casa, usar drogas o actividad sexual a una temprana edad, y hacer bromas.

Además de lo antedicho, a los niños con TC a menudo les cuesta sentir remordimiento por lo que han hecho, o de empatizar con quienes han sido afectados por sus acciones. Puede que tengan un arrebato emocional cuando se les pilla o se les regaña. Es común para niños con TC de luchar contra otros trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y depresión.

¿Cuáles son algunas de las señales de alerta comunes?

La mayoría de los adolescentes participarán en comportamiento disruptivo de vez en cuando. Hasta podrían pasar por largos periodos con un humor irritable que incluye un aumento en mentiras y en arrebatos emocionales. Esto no es lo mismo que TC. Niños con TC van más allá de hacer o decir cosas consideradas tabú, agresivas u ofensivas. Ellos parecen disfrutar de su comportamiento y se esfuerzan para causar problemas.

Si estás preocupado que tu hijo, estudiante u otro adolescente que conoces tiene TC, presta atención a cómo actúan en casa, en la escuela, con sus compañeros y entre los adultos. ¿Son frecuentemente agresivos y desafiantes? A menudo, ¿luchan contra la autoridad y desafían las opiniones de los adultos? ¿Animas a que otros niños lo hagan? ¿Mienten y roban por ninguna razón? ¿Disfrutan tener el poder sobre otros? ¿Son violentos? Si es así, deberías buscar tiempo para hablar con ellos sobre opciones de tratamiento con su familia.

¿Qué causa este trastorno?

La causa exacta de TC es desconocida. Los doctores creen que existe un rango de factores que juegan un papel en su desarrollo, incluyendo: 

  • Ser dispuesto genéticamente (esto es otros miembros de la familia luchan contra condición similar como TOD, TDAH o TC)
  • Sufrir una lesión cerebral tras la cual aparecen síntomas
  • Ser criado en un entorno familiar tóxico, o vivir con padres/guardianes que tienen problemas de adicción
  • Ser rechazado por compañeros y ser víctima de Bullying
  • Haber sido abusado de niño
  • Falta de concienciación moral y/o empatía

Niños desaventajados, como aquellos que viven en la pobreza, tienen más probabilidad de desarrollar TC, igual que los niños con problemas de salud mental ya existentes como el TPT, TDAH, depresión, ansiedad y trastornos de estado de ánimo, o dificultades de aprendizaje.

¿Cómo se trata?

El tratamiento depende de un rango de factores, incluyendo la edad, entorno familiar y la gravedad de los síntomas. Los niños más jóvenes con TC podrían participar en métodos de tratamiento que son similares al TOD. Aprende más sobre estos aquí.

Tratar TC puede ser difícil. A menudo, los niños y adolescentes son reacios a ir a terapia o a participar en otras formas de intervención. Por esta razón, planes de tratamiento suelen ser sumamente personalizados y creados alrededor de las necesidades de un paciente en específico. Cuando un niño mantiene el curso, el tratamiento para TC puede tener éxito y no dejar que el trastorno empeore.

Por último las técnicas de modificación conductual también pueden ser eficaces. Este enfoque terapéutico busca cambiar los hábitos y comportamientos negativos utilizando una variedad de métodos cómo establecer límites, consecuencias y sistemas de recompensa y economías de fichas.

Los métodos terapéuticos populares incluyen:

  • Terapia conductivo conductual (TCC): una forma de psicoterapia que desafía los patrones negativos del pensamiento y comportamiento. Se basa en la idea de que nuestras actitudes tienen un gran impacto en cómo pensamos y cómo nos comportamos. Durante la TCC, una terapeuta te ayudará a reemplazar los patrones negativos del pensamiento y comportamientos con unos más positivos.
  • Entrenamiento para padres (PMT, por sus siglas en inglés): es un tipo de terapia que entrena a los padres a mejor supervisar a sus hijos, hacer respetar las reglas, alentar comportamiento productivo y reducir las perturbaciones.
  • Terapia multisistémica (MST, por sus siglas en inglés): una forma de terapia intensa que combina estrategias basadas en la familia y comunidad para minimizar la conducta delincuente. A menudo, esta requiere el apoyo de los padres, maestros, hermanos y otros miembros de la comunidad.

Formas adicionales de terapia de familia podrían ser recomendadas para mejorar las relaciones en el hogar, los estilos de comunicación y las estrategias de afrontamiento. No existen medicamentos aprobados específicamente para el TC, sin embargo, los medicamentos podrían ser recomendados para síntomas específicos como la rabia o irritabilidad, o para tratar trastornos concurrentes como el TDAH.

Las técnicas de modificación de conducta también pueden ser eficaces. Este enfoque terapéutico busca cambiar los hábitos y comportamientos negativos a través del uso de una variedad de métodos como establecer límites, sistemas de consecuencias y recompensas, y economías de fichas.

Es importante recordar que los planes de tratamiento son personalizados. Personas deberían trabajar con un médico de uno a uno para encontrar uno que se ajuste a sus necesidades. Solo porque un medicamento o enfoque terapéutico le ayuda a otra persona a recuperarse, no quiere decir que será la solución correcta para ti o tu hijo.

¿Cómo puedo ayudar a un ser querido con TC?

Ayudar a un niño con TC puede ser muy duro. Es común que se enojen cuando son enfrentados o se les pide de ir a terapia. Dicho esto, hay cosas que los padres, hermanos, maestros y otros pueden hacer en la casa/escuela para alentar la recuperación como:

  • Premiar la buena conducta: Déjales saber cuando han hecho un buen trabajo. Explícales por qué estás orgulloso así entienden porqué están siendo premiados.
  • Sé un buen ejemplo: Sirve de ejemplo en situaciones sociales, en casa, en la escuela y cuando te comunicas con sus hermanos o compañeros. Es importante que tengan una referencia para la buena conducta.
  • Comunica las reglas claramente: Asegúrate de que tus expectativas sean entendidas de antemano para que no haya oportunidad para malentendidos. Cuando las cosas estén fallando, sigue esta regla. Comunica claramente lo que falló y porqué estás molesto.
  • Sigue adelante con las consecuencias: Haz respetar las reglas cuando no son seguidas, en vez de ser indulgente. Si no lo haces, ellos no tendrán una incentiva para corregir su comportamiento. Dicho esto, no establezcas castigos estrictos e innecesarios por pequeños accidentes.
  • Crea rutinas: Crea sistemas para gestionar la casa, escuela y el tiempo libre. Los horarios pueden a ayudar a un niño mantener el curso. Involúcralos en el proceso de crear el horario así pueden sentir que es algo propio. 
  • Escoge tus batallas: No pelees por todo. Aprende a no darle importancia a todo aún cuando estés frustrado. Niños con TC se pueden sentir señalados por los adultos. Es importante que no todo se sienta como una lucha.

Si eres un padre o cuidador principal de un niño con TC, considera buscar asesoramiento para ti mismo. Es importante que mantengas tu propio bienestar mental mientras los ayudas a encontrar el de ellos. 

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